domingo, 28 de febrero de 2010

EL MANIQUI

Todos los días caminando hacia el trabajo, me paraba a ver el escaparate. Me llamaba la atención aquel maniquí que todas la semana cambiaba de vestuario. Era elegante y de piel morena, pero sus ojos tenía un punto invisible, mirada perdida y desconectado del mundo, un mundo que gira a su alrededor sin conocer los colores de la vida, ajeno al tiempo mientras una variedad de vestuario cubre su cuerpo. Pobre maniquí sin sonrisa y sin muecas, como si su alma estuviera muerta.
Me imaginaba al maniquí fuera de escaparate, con ese porte
tan guapo...seguro que seria feliz ¿o no? Estaría casado o sería modelo o un pobre diablo.
Extraño maniquí que nunca puedo dejar de mirar.

LA HIPOTESIS FANTASTICA

Estaba desayunando, cuando empecé a notar algo raro en la espalda, Me picaba un poco. Fui al cuarto de baño a mirar que tenia, ¡No me lo podía creer!, ¡Tenia alas!, Fui a la terraza a ver si podía volar, ¡Esto es de locos! ¿ como voy a volar?, Debo tener fiebre, Pero empecé a mover las alas muy lentamente y note que los pies no los tenia en el suelo;
-Pero...¡Si estoy volando! Bien hoy voy a trabajar un poco más tarde no voy a tener poblema con el tráfico.
Cuando de pronto suena la alarma del reloj, Di un salto que casi me caígo de la cama. Era todo un sueño, claro, pero parecía real.

jueves, 25 de febrero de 2010

EL NUDO DE LA HISTORIA:

recuerdo mi primera noche en Londres, estaba todo precioso las luces iluminaba la ciudad, era vísperas de navidad y estaba todo adornado, cuando llegamos al hotel nos pegamos un rato en resección, pues resulta que la agencia no había reservado la habitación, bueno yo no me enteraba de nada sabia que algo pasaba pero no se nada de ingles, hasta que por fin Airón me contó que pasaba, pero no hubo ningún problema lo pagamos de nuevo y la agencia luego nos daría el dinero.
Al día siguiente nos levantamos hacia un día precioso, desayunamos y rápidamente nos fuimos a dar un paseo, tenia muchas ganas de conocer el palacio de Buckingham, aquello estaba precioso
había grandes puertas de hierro que conducen hacia el parque de st James un parque muy agradable se podía caminar entre los lagos con vista hacia el palacio, afuera de palacio el tradicional cambio de guardia.

Al dia siguiente fuimos a ver el rio Thames, y luego terminamos en un centro comercial enorme. Queriamos aprovachar hasta el maximo los dias, nos levantamos todos los dias a las ocho de la mañana y no paramos hasta doce o una de la madrugada estamos cansadisimos de tanto caminar, pero merecia la pena.